Para la base, pon la harina con la levadura en un bol y remueve con una cuchara de madera. Añade el aceite y el agua y mezcla muy bien (termina amasando con las manos). Estírala con ayuda de un rodillo sobre papel de horno y ponla en la bandeja del horno (la ocupará entera). Es el momento de poner el horno a calentar a 180°.

Cubre con cucharadas de tomate frito y espolvorea orégano al gusto. Cubre con el 4 quesos y la mozzarella y, sobre ella, pon el calabacín a rodajas muy finas, sobre él los champiñones laminados y, por último los tomates cherry bien en mitades, bien en cuartos (nosotros los hemos hecho en cuartos). Pon un poquito de sal y perejil para adornar y ponle unas gotas de aove por todo. Hornea hasta que veas el queso y la base doradita (en mi horno han sido casi 20 minutos).