Colocar un poco de aceite en una asadera, encender el horno en mínimo. Cortar los tomates en cuartos si son perritas, en 6 u 8 si son redondos. Pelar y cortar la cebolla en cuartos u octavos según el tamaño.
Pelar los dientes de ajo, cortarlos a la mitad y sacarles el brote. Disponer todos los ingredientes en la asadera y agregar hierbas frescas si se desea. (Yo agregué unas ramitas de romero).
Colocar la asadera en el horno e ir removiendo los ingredientes cada 20 minutos.

Cocinar 1 hora aproximadamente hasta que la cebolla esté blandita. Sacar los ingredientes de la fuente y licuarlos o mixearlos. Se pueden agregar sal, pimienta, orégano. O dejar tal como está y consumir la salsa con su sabor natural.
Sirve para acompañar pastas, incluir en guisos, como salsa de pizza, etc.
Se puede porcionar y freezar para utilizar cuando se requiera.