Después de algo más de un mes, mientras que el Titanic criaba algas en las gélidas y profundas aguas próximas a Nueva Escocia, el SS Imperator realizaba su viaje inaugural el 23 de mayo de 1912.

Era el orgullo de la flota Hamburg-Amerika Line siendo el barco de pasajeros más grande del mundo y por mucho tiempo se le denominó "El Coloso del Océano", capaz de transportar 4500 pasajeros. Fue el primero concebido como un "hotel flotante", siendo el padre de los futuros cruceros.

Asimismo, el SS Imperator contaba con un restaurante a bordo llamado "Ritz-Carlton" en honor al lujoso hotel londinense del mismo nombre, dirigido por un chef muy célebre: Auguste Escoffier (1846-1935). Si has estudiado Cocina seguramente te sonará. Él también dirigía el restaurante de dicho hotel. Su función fue asegurar que las cocinas del Imperator pudieran ofrecer unos platos cuya calidad fuese de lujo.

SS Imperator pasó por diferentes manos, pero se jubiló en 1938. Con honores.

¡Demos paso a la receta!

Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto la cebolla como los champiñones: los lavamos bien y después los vamos a picar lo más fino que podamos. Si tienes la opción, te recomiendo que uses una picadora. Rápido, fácil y cómodo.

En una sartén antiadherente dejamos fundir el pedacito de mantequilla junto con la cebolla y los champiñones picados durante unos minutos. Cuando estén tiernos, pero no hasta el punto de estar dorados, incorporamos el pan rallado, las yemas de huevo, el bacon troceado, el heavy cream, la nuez moscada rallada y salpimentamos al gusto.

Removemos bien para que la mezcla cohesione. Cuando esté doradito y bien hecho, apagamos el fuego.

Hacemos uso de un bol o plato hondo, en donde pondremos la harina y las dos claras de huevo. Removemos. Ha de quedar una masa densa pero pegajosa debido a las claras. Si ves que no te sale igual, puedes compensar añadiendo más harina, o bien, una clara de huevo más. Removemos. Esta va a ser la masa para nuestros kromeskies.

Usualmente, se le añade un poquito de aceite a la masa. Yo lo obvié porque lo creí innecesario; no obstante, tú decides.

Tomando como referencia una cuchara sopera, vamos tomando pequeñas cantidades y las envolvemos en la masa haciendo que adopten su característica forma redondeada. Deberás hacer un poco de presión y tener paciencia: es muuuuy fácil que se deshagan a la mínima.

Una vez tengamos nuestros kromeskies formados, podemos envolverlos en lonchas muy finas de bacon + otra capa mezcla de harina. Yo preferí dejarlos tal cual; añadir más es puro síntoma de concupiscencia y depravación. 🥵🔥

Independientemente de que seas golosx o no con respecto al bacon, pondremos los kromeskies en una sartén con aceite bien caliente, pero sin que llegue a hervir: así evitaremos que se deshagan por el cambio de temperatura brusco. (Si tienes Airfryer, esta receta te vendrá fenomenal.)

Esperamos a que los kromeskies se hagan bien para girarlos y después dejamos que se frían por el otro lado. Ten mucho cuidado: aparta la sartén un rato y baja el fuego en caso de que el aceite hierva a lo bestia.

Los vamos sacando y dejando reposar sobre una fuente cubierta con papel de cocina y así conseguir de que sea absorbida buena parte del aceite.

¡Ah!, ¡una cosa más!: Los kromeskies sírvelos recién hechos. Pueden formar parte de un principal para ser acompañados por una guarnición o servirlos solos a modo de entrante.

✨· IDEAS EMPLATADO ·✨

1) Con ayuda de un dosificador de salsas o manga pastelera pequeña, puedes disponer un poco de mayonesa encima de cada kromeski. Puedes cambiarlo por cualquier otro tipo de salsa que prefieras. También puedes hacer una alfombra de salsa base tipo mayonesa o mayonesa+yogur, césar, tártara, remoulade... y luego colocar los kromeskies encima.

2) Para darle un toque fresco y aromático podemos incluir también unas hojitas pequeñas de menta. Sería todo un acierto, créeme ☺️🤗.

Bibliografía:

CLARKSON, JANET. <> Greenwood Press, 2009.

De aquí saqué la recetita. Libro súper recomendable para fans de la cocina histórica.