Yo he utilizado un molde rectángula de 23x13 y le he puesto film transparente para desmoldar mejor la tarta. Empezamos preparando las dos cremas del relleno. Separaremos 300ml de nata en un cazo amplio y la calentaremos (se puede usar también el microondas). Una vez tengamos la nata bien caliente sin que llegue a hervir, añadiremos el chocolate blanco en trocitos y mezclaremos con varillas manuales hasta conseguir una crema homogénea. Dejaremos enfriar en el frigo.

Haremos lo mismo para la crema de chocolate negro. Calentaremos otros 300ml de nata y los mezclaremos con 300gr de chocolate negro hasta conseguir una crema homogénea. Dejaremos enfriar.

Una vez tengamos las dos cremas frías las batiremos por separado, con la ayuda de una varillas eléctricas hasta que monten un poco. Debe quedar con textura como la de una crema de chocolate para untar. (cuidado porque si batimos demasiado podemos cortar la mezcla.

Ponemos la leche en un bol con el aroma de vainilla. En esta mezcla iremos empapando las galletas durante unos segundos, sin que lleguen a romperse, y cubrimos todo el fondo del molde. Si es necesario podemos poner trozos de galletas para que quede todo el molde bien cubierto.

Verteremos la crema de chocolate blanco y extenderemos para que quede bien repartida. (yo al ponerla con la manga pastelera la he puesto en zigzag, así se me ha quedado la tarta más alta y para mi gusto más bonita) Cubriremos de nuevo con galletas y ahora haremos una capa de chocolate negro. Repetiremos otra capa de cada crema de chocolate intercalando con galletas mojadas en la leche. Así hasta terminarlas.