Lava los calabacines y sacalos con papel de cocina. Corta una tapa en la parte con el rabo. Con la ayuda de una cucharadita, saca la pulpa y reserva. En cada de calabacín, añade una pizca de sal gorda. Reserva.

Calienta el aceite de oliva virgen extra (reserva una cuchara). Agrega la cebolla y espolvorea una pizca de sal gorda. Mezcla de vez en cuando unos 12 minutos. Añade la carne picada, la pulpa de calabacines picada y mezcla hasta que la carne cambia de color. Aparta del fuego y vierte los ingredientes en un bol grande.

Calienta el horno a 200º.

Espolvorea el pan rallado y el orégano sobre la cebolla-carne, muele granos pimienta negra, agrega la mostaza y casca el huevo. Mezcla bien los ingredientes.

Rellena los calabacines con la mezcla preparada y tapa. Coloca los calabacines en un molde apto para el horno. Rocía los calabacines con una hilo de aceite. Mete el molde en el horno para 30 minutos.

Salsa de avena: Vierte el aceite en un cazo y cuando esta caliente, añade el cebollino, mezcla un par de veces y a continuación, añade los copos de avena. Dora ligeramente los copos de avena. Espolvorea una pizca de sal gorda, una pizca jengibre molido y cubre con el caldo de pollo y la nata. Deja reducir la salsa. Rectifique de sal. Deja un hervor más.

Aparta del fuego, espolvorea el perejil fresco picadito y los huevos batidor con 2 cucharadas caldo de pollo. Vierte en hilo poco a poco hasta incorporar completamente. Volver en el fuego, pero que no llegue a hervir. Ten en cuenta de mezclar continuamente en eso proceso. Aparta del fuego.

Sacar el molde del horno.

Vierte la salsa de avena en cuatro platos. Coloca en cada plato un calabacín. Listo para disfrutar, aproveche!!!!!!