Ponemos en el vaso de la thermomix o batidora la media barra de pan echa pedazos, la yema de huevo duro, los tomates pelados, el pimiento limpio, y el ajo. Aliñamos con la sal, el vinagre y un buen chorreón de aceite de oliva.

Si lo hacemos en thermomix, cerramos el vaso y vamos subiendo la velocidad gradualmente hasta el máximo y batimos hasta que quede una mezcla fina y suave sin ningún tropezon ni grumito. Si lo hacemos en la batidora, nos va a quedar más basto, pero batimos hasta que quede la mezcla lo más suave y fina posible.

Si cuando terminemos de batir nos queda la mezcla muy líquida, se le va añadiendo pan hasta que espese un poco. Si nos queda muy espesa le añadimos más tomates. Esto ya depende de cómo le guste a cada uno pero lo suyo es que quede una mezcla intermedia. Ni demasiado líquido ni demasiado espeso.