En la olla exprés, pondremos las patas de cerdo cortadas por la mitad una vez salpimentadas con el puerro, cebolla, ajos y un chorlito de aceite

Cubrirlas con agua (unos 3 dedos por encima)

Cerrar la olla y una vez que la válvula comience a girar, las mantendremos unos 45-60 minutos dependiendo del tipo de olla.

Transcurrido el tiempo, sacaremos las patas a una bandeja y las reservamos.

Una vez frías, las secaremos un poco (para que al freír no salte el aceite)

En una bandeja, pondremos harina, para enharinar las patas y luego las pasaremos por huevo que habremos batido previamente.

Hecho esto, pondremos una sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté bien caliente iremos echando las patas y las freiremos un poco, ya que están cocidas y lo que queremos es que estén doradas y un poco crujientes.

Una vez fritas, ir sacándolas a una fuente con papel absorbente y las reservaremos mientras hacemos la salsa de nueces.

Para la salsa, pondremos en una cazuela cebolla, ajo y perejil y lo pochamos para que una vez terminado esto le añadiremos las nueces trituradas casi polvo y caldo de cocción de las patas de cerdo.

A continuación trituraremos esta salsa para dejarla fina y con la textura deseada. Esta salsa ligará muy pronto ya que el caldo tiene mucha gelatina. La dejamos reducir e incorporamos las patas que teníamos reservadas.

Las tenemos en el fuego a fuego medio durante 5 minutos moviendo la cazuela suavemente para que los sabores se junten y se calienten, ya que así se comen. A COMER