En un bol grande ponemos el yogurt y el huevo, batimos bien con unas varillas manuales o eléctricas, después añadiremos la vainilla, batimos de nuevo, seguidamente incorporamos la harina junto con la levadura, el azúcar y la sal (ambos tamizados), volvemos a batir con las varillas hasta obtener una masa sin grumos

En un plato hondo prepararemos el rebozado que será echar 3 o 4 cucharadas de azúcar blanquilla junto con una cucharadita de canela molida, mezclamos y reservamos

Ahora, ponemos a calentar al fuego un cazo o una cacerola honda con abundante aceite que puede ser de oliva suave o de girasol, el que prefieras, lo pondremos a fuego medio-alto y cuando esté ya caliente comenzamos a echar porciones ayudándonos de dos cucharaditas de las de café, no echaremos demasiados a la vez para que se hagan bien y esperaremos a que ellos solos se den la vuelta, si no fuera así les ayudaremos con ayuda de un tenedor o una cuchara

Seguidamente, los iremos pasando por el rebozado de azúcar y canela y servimos enseguida para que no se enfríen, pues calentitos es como más ricos están

Sugerencias:

-Yo hice la mitad de los ingredientes que marcaba la receta, si quieres que te salga más cantidad tendrás que duplicar o triplicar estas mismas cantidades. Con estas cantidades te dará para unas dos o tres personas y a lo mejor hasta sobran para una cuarta, porque llenan eh!!! Pero leñe, es que están muy muy buenos...

Si no quieres rebozarlos en azúcar con canela, simplemente antes de servirlos puedes espolvorearlos con azúcar glass y estarán también muy buenos, pero en casa somos muy fans de la canela y preferí hacerlos así...