Preparo todos los ingredientes. Yo compre placas sin cocción, si no utilizais esas, primero cocer las placas y escurrir bien evitando que se peguen

Echar en una sartén o wok el ajo troceado, las setas y champiñones (Yo eché todas las setas juntas cortadas previamente, pero os aconsejo echar un par de minutos antes el Portobello puesto que es más carnoso y sino queda algo más duro), y un chorro de aceite de oliva. Sofreímos hasta que estén tiernas. Añadimos un chorro de vino blanco y dejamos que se suma el vino. Reservamos mientras hacemos la bechamel.

En una olla, echamos la mantequilla y la ponemos a fuego medio (a temperatura muy alta se nos quemaria la mantequilla), cuando esté derretida añadimos la harina y dejamos que coja un poco de color removiendo para que se una bien con la mantequilla. Añadimos la leche (yo utilicé un litro, para una bechamel más suelta).

Remover seguido para deshacer los grumos. Cuando no tenga grumos añadimos un poco de nuez moscada, una pizca de sal y yo añadí cebolla en polvo, si no la tenemos, debemos pochar media cebolla antes de añadirle la mantequilla y la harina.

Con la bechamel en caliente(puesto que mis placas son sin previa cocción), en una fuente apta para horno añadiremos la base de bechamel, placas de lasaña, el variado de setas y aquí yo le hice una cama con las lonchas de jamón Serrano. Otra capa de bechamel, otra de placas de lasaña.. Y así los pisos que queráis hacerle.

Añadir a la última capa bechamel, los taquitos de jamón Serrano y en esa última capa añadir el queso (yo utilicé 4 quesos rallado). Y espolvorear un poco de orégano

Precalentar el horno unos minutos a 200°, y es importante que si utilizais estas placas, este unos minutos el horno con calor arriba y abajo. Metemos la lasaña al horno y pasados unos 4 o 5 minutos poner calor solo arriba. Gratinamos al gusto, yo la deje unos 15 min. Riquísima 😋