Cortamos el pollo en trozos medianos y lo ponemos a macerar (2 horas mínimo) con una salsa hecha de 2 yogurts, medio limón exprimido, 2 dientes de ajo picados, 2 cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de garam masala, una cucharadita de jengibre natural picado y una pizca de sal

Antes de empezar con la salsa escaldaremos los tomates un minuto para poder retirarles la piel sin problema

Ponemos al fuego una sartén con un poco de aceite y empezamos rehogando los dos dientes de ajo que nos quedaban, y una cucharadita de jengibre previamente picaditos, incorporamos también la cebolla picada y cuando empiece a dorarse añadimos los tomates previamente troceados y retirada la piel, añadimos también una cucharadita de sal y otra de azúcar.

Cuando vaya tomando textura de salsa le incorporamos la cucharadita de comino, el cilantro picado y la cucharada de garam masala y seguimos

Añadimos también 150 ml aproximadamente de leche evaporada, mezclamos bien y seguimos a fuego medio, el proceso de la salsa dependerá de como de maduros están los tomates o la fuerza del fuego, por eso no pongo ningún tiempo estimado, pero como mínimo hay que dejar que la leche evaporada se cocine bien con todo unos 10 minutos como mínimo

Por otra parte, pondremos el horno a 230 grados y metemos el pollo con su macerado durante aproximadamente 25 minutos

Cuando tengamos lista la salsa de la sartén y el pollo que teníamos en el horno, lo que haremos será juntarlo todo en la sartén y dejar a fuego bajo unos 20 o 25 minutos, rectificaremos de sal, iremos probando y pasado ese tiempo ya lo tendremos listo.

Si nos queda algo de cilantro, picamos un poquito y repartimos por encima, este plato se suele acompañar de arroz bashmati