Las alcachofas.

Deshojar, retirar el rabo y cortar a la redonda, hasta que nos queden los corazones centrales.

Trocear las alcachofas a trozos no demasiado pequeños. Reservar.

De los manojos de ajos tiernos, cortar y retirar las puntas de la zona verde.

Desfundar para dejarlos hermosos y cortar la punta de la raíz.

Trocear en pequeño los ajos tiernos. Reservar.

Cacerola ancha y no hace falta demasiado elevada. Verter el aceite de oliva a calentar.

Introducir los trozos de alcachofa y un básico toque de sal. Mantenla a fuego medio. Ir removiendo con la espumadera de vez en cuando, para que vaya cocinándose por todas sus caras, sin llegar a quemar ninguna de ellas, porque falta añadir los ajos y la puntilla, lleva su tiempo.

Mientras tanto, limpiamos la puntilla. primero con una escurridera, pasarla por el chorro del agua.

Con paciencia, retirar el plástico de cada puntilla.

Reservar la puntilla en su punto. Ese caldo por acumulación de jugo de agua y sustancia, luego lo aprovecharás..

Añadir los trocitos de ajos tiernos a la cacerola con las alcachofas.

Con la espumadera, damos unas cuantas vueltas (fuego medio), mezclando bien ambos ingredientes.

Hasta que observes, un tono doradito del conjunto de ambas verduras.

Añadir toda la puntilla y todo el jugo que tiene el plato. Poner el toque de pimienta, yo pongo poca.

Subir el fuego, hasta que empiece a sacar vapor.

Mira que preciosidad.

Baja el fuego al medio bajo. Remueves hasta que unifiques sabores, unos 10 min.

Luego, lo tapas y que vaya soltando todo el caldo que lleva la puntilla, con ello se irá cociendo el pescado y las verduras.

Vas destapando, removiendo un poco y observando el nivel de caldo que te queda.

Cuando ha reducido el caldo, está en su punto. Desde que pusiste la puntilla con su caldo, son unos 20-25 min. hasta llegar a este punto.

Emplatar.