En primer lugar, enjuagamos las gambas y en el segundo enjuague, las dejamos en un bol para que escurran todo el agua, porque ese agua la vamos a utilizar para el caldo.

A continuación, pelamos las gambas y reservamos unas ocho para decorar al final y dar más sabor y las pasamos a un bol y las cabezas y las carcasas a otro.

El agua que han soltado al escurrir, la colamos y reservamos.

Ponemos una olla en el fuego con las cinco cucharadas soperas de aceite de girasol y cuando este caliente.

Añadimos las cabezas y las carcasas de las gambas y las tostamos durante tres minutos, machacándolas con un cucharón de madera para sacar todo sus jugos.

Pasados los tres minutos, le añadimos el agua de las gambas, un poco más de agua del grifo y dejamos que hierva durante unos diez minutos. La proporción de agua en esta receta, es tres partes y media por una de arroz.

Mientras tanto, picados los dos pimientos, la cebolla, los dos dientes de ajos y el tomate seco lo más fino posible.

Seguidaamente, ponemos una paellera con las cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra y cuando este caliente.

Añadimos los dos dientes de ajos, el tomate seco y aromatizamos el aceite durante quince segundos.

Pasados los quince segundos, le añadimos la cebolla y los pimientos.

Removemos y rehogamos durante cuatro minutos removiendo de vez en cuando.

Pasados los cuatro minutos, añadimos los calamares y las sepias.

Pasados los Díez minutos, retiramos del fuego el caldo de las gambas, tapamos y reservamos

Removemos un poco y rehogamos todo junto durante otros cuatro minutos.

Pasados los cuatro minutos, le añadimos el cominos y la pimienta. Sal no le ponemos porque el tomate seco lleva bastante y lo haremos más tarde hasta comprobar si hace falta o no.

Removemos de nuevo y rehogamos durante diez minutos removiendo de vez en cuando.

Pasados los Díez minutos, le rallamos los dos tomates en la misma paellera sin retirar del fuego.

A continuación, mezclamos bien con una cuchara durante un minuto.

Seguidaamente, pasamos la paellera al fuego más grande que tengamos en nuestra cocina, bajamos el fuego y dejamos cocinar hasta que se evapore el agua de los tomate y de los calamares y las sepias que suelen soltar bastante agua también.

Una vez que se hayan evaporado todos los líquidos y comience a pegarse en el fondo sin llegar a pegarse, pasamos de nuevo la paellera al fuego pequeño y removemos para que no se pegue.

A continuación le añadimos el arroz.

Removemos y nacaramos el arroz durante un minuto y medio sin dejar de remover. Esto es muy importante.

A continuación, ponemos un colador y añadimos la mitad del caldo sin antes haberlo calentado.

Le añadimos el azafrán en hebras. Aquí es donde vamos a comprobar si le hace falta sal y si hace falta, le añadimos. Removemos y dejamos infusionar el azafrán durante un par de minutos sin dejar de remover.

Una vez infusiónado el azafrán, le añadimos el resto del caldo.

A continuación, volvemos a pasar la paellera al fuego más grande y dejamos cocinar a fuego alto durante cinco minutos, para que el fuego cubra la superficie inferior de la paellera removiendo de vez en cuando.

Mientras tanto, cogemos el calamar que tenemos entero reservado, le damos unos cortes en los costados en la parte superior y inferior. le añadimos sal fina marina con generosidad por fuera y por dentro..
Ponemos una sarten el el fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva y cuando este muy caliente, ponemos el calamar y aplastamos fuerte con una espátula. Esto es para que se selle y no pierda los líquidos. Lo dejamos unos cuatro minutos,le damos la vuelta y lo dejamos otros cuatro minutos.

Pasados los cinco minutos, volvemos a pasar la paellera al fuego más pequeño, y dejamos que se vaya haciendo el arroz durante diez minutos y removemos de ves en cuando.

Pasados los cinco minutos, le añadimos las gambas.

A continuación, removemos con mucho cuidado para que se mezclen con el arroz y retiramos inmediatamente del fuego.

Seguidaamente, le hacemos un hueco en el centro de la paellera para colocar el calamar a la plancha.

A continuación, colocamos el calamar en el hueco. Cogemos las gambas que teníamos reservadas enteras, las colocamos encima del arroz y con una cucharilla, las hundidos en el caldo, para que se nos hagan solo con el calor del arroz mientras reposa.

Por último, cruzamos unos pinchos por encima de la paellera, tapamos con un paño limpio y dejamos reposar durante cinco minutos y listo.

Este es el resultado final.