Primero tintamos las avellanas. Yo me he puesto un guante y me he dado un poco de colorante en los dedos con un palillo. Ponemos la avellana entre los dedos y la giramos hasta tintarla completamente. Vamos dejándolas sobre papel absorbente que se sequen.

Preparamos ahora la pasta de turrón: En un vaso batidor ponemos la tableta de turrón troceada. Batimos con la batidora. Tendremos una pasta con una textura muy densa. Le vamos añadiendo unas gotas de aceite, mientras batimos hasta dejar una pasta espesa pero más fluida.

Desenrollamos una lámina de hojaldre y extendemos una capa fina de pasta de turrón hasta cubrirla entera. A continuación desenrollamos la otra lámina y la ponemos encima. La centramos y presionamos ligeramente.

Con un cuchillo 🔪 afilado recortamos el árbol, empezando por el tronco y después formamos el triángulo. Retiramos el sobrante a un papel de horno. Y finalizamos cortando tiras laterales sin llegar al centro, como se aprecia en la imagen. Cogemos cada tira y la vamos girando sobre sí misma como se ve en la imagen. Recortamos la estrella del sobrante apartado y pasamos a pincelar con el huevo y la leche batidos.

Llevamos al horno precalentado a 190 grados hasta que empiece a dorarse. Mientras formamos más extrellas con el sobrante. Finalizado el horneado dejamos enfriar 10 minutos en el horno con la puerta entreabierta. Después pasamos a una rejilla, dejando enfriar por completo. Una vez frío le espolvoreamos un poco de azúcar glas por el centro y los laterales.

Después horneamos el sobrante en el horno.

Elaboración del glaseado: En un cuenco ponemos las 2 cucharadas de azúcar con unas gotas de agua y mezclamos hasta que quede a nuestro gusto. Por último le ponemos un poco colorante y mezclamos de nuevo. Si se nos queda un poco líquido añadimos un poco de azúcar glas.