En un bol poner la harina, la sal y la mezcla del agua con la levadura. Remover con una espátula de madera y cuando la masa esté toda ligada sacarla y seguir trabajandola encima del mármol

Una vez está bien amasada, darle forma de bola y con el lado de la mano hacer dos señales en forma de cruz como si se hiciera un panecillo. Engrasar un bol con un poco de aceite y meter la masa. Taparla con un trapo de cocina o con un film transparente y dejar reposar una hora para que suba

Echar un poco de harina por el mármol, coger la bola y chafarla un poco con las manos, luego ya se puede empezar a estirar la masa con la ayuda de un rodillo. (Rectangular, redonda, más fina, más gruesa.. si la hacéis finita quedará más crujiente)

Calentar el horno arriba y abajo a 180°

En un cazo poner la nata, una pica de sal, un poco de nuez moscada y dos puñados de queso. Mezclar y calentarlo todo hasta que el queso se haya fundido

Lavar bien los champiñones, cortarlos en láminas y ponerlos en papel absorbente para quitar todo el agua que tengan. Cortar las olivas negras

Empezar a montar la pizza, primero extender la salsa por toda la masa, seguido añadir una capa de champiñones, el bacon, las olivas y un poco más de queso por encima

Meter la pizza en la parte de abajo del horno con calor arriba y abajo durante 10', pasado ese tiempo cambiar la bandeja a media altura y dejar que se haga hasta que la masa empiece a estar doradita. Lista!