Batir el azúcar con la mantequilla y el extracto de vainilla hasta que quede todo bien integrado. Añadir los dos huevos a temperatura ambiente y seguir mezclando

Tamizar la harina, la maicena y la sal. Dividir en dos partes y reservar

Dividir la mezcla con la mantequilla en dos partes iguales. En una de las dos añadir el colorante y seguir mezclando hasta que el color quede bien incorporado, una vez tenga el color deseado, ir añadiendo a cucharadas la mezcla de harina sin dejar de remover. Amasar, cubrir con film transparente y dejar reposar en la nevera mínimo una hora

Hacer lo mismo con la mezcla de mantequilla sobrante y reservar en la nevera también

Sacar una de las dos masas, e ir haciendo líneas de 1cm aprox cada una, una vez echas reservar en la nevera y hacer lo mismo con la otra masa. Dejar reposar en nevera otra horita para que cojan consistencia

Sacar las masas de la nevera e ir juntando tiras alternativamente. Una blanca, otra rosa...

Cortar la masa de la forma deseada y llevar al horno ya precalentado a 200oC unos 10’ aprox (pero el tiempo dependerá del tamaño de las galletas, así que estar un poco pendientes!)