Para preparar el prefermento: en un recipiente ponemos la leche y añadimos la levadura desmenuzada e integramos bien. Añadimos la harina y removemos hasta obtener una pasta homogénea. Tapamos con film y reservamos durante al menos 3 horas en un lugar abrigado (en el interior del horno por ejemplo)

En un recipiente volcamos la harina, hacemos un hueco en el centro y vamos añadiendo el resto de ingredientes. Empezamos por la levadura desmenuzada, el azúcar, la leche, los huevos que habremos batido ligeramente, el anís, la miel, la ralladura y el zumo de naranja y una pizca de sal.

Por último, añadimos el prefermento y removemos con un utensilio hasta que logremos integrar bien todos los ingredientes.

Este paso puede parecer algo complicado porque debemos integrar bien la mantequilla en la masa y al principio se nos pegará a las manos al amasar e incluso a la superficie de trabajo, no debemos echar más harina, simplemente amasar bien hasta que al final se integre.

Dividimos en dos la masa y vamos estirando hasta conseguir formar dos rulos. Los unimos en una esquina y los trenzamos cerrándolos en el otro extremo de manera que formen una rosca.

Dejamos en el interior del horno apagado hasta que doble su volumen.

Con el horno precalentado a 180° vamos a hornear la rosca durante 25-30 minutos a 180°con calor arriba y abajo.

El resultado es una rosca de huevo esponjosa y muy rica.