En primer lugar, poner la taza de Quinoa (160 gr) a remojo durante 3-4 horas. Aquí os dejo un apunte. Si las queréis crujientes con dejarlas a remojo y luego escurrirlas, ya vale. Si las queréis un poco más esponjositas, hervir la quinoa con 2 tazas de agua durante 20 minutos. Yo no la he hervido, ya sabéis lo que me pierde a mi el "crunch" 🤤. Comenzamos añadiendo el huevo a un bol junto con la media cucharada de margarina, movemos bien con unas varillas, añadimos la panela e integramos bien.

Añadimos la sal, la levadura o polvo de hornear, el coco y movemos con las varillas durante 3 minutos integrando bien los ingredientes y sin que queden grumos (que lo gordo viene ahora 🤭). Añadimos los copos de avena, aquí las varillas nos sobran, sus que o bien utilizamos una lengüeta/espátula o bien la mano.

Integramos bien la avena, añadimos la quinoa y repetimos el proceso. Por último añadimos la harina de espelta (o de centeno, lo importante es que sea harina integral).

Añadimos el chocolate a trocitos (yo he roto las onzas de choco 85% con el mazo del mortero) y el zumo de naranja. Movemos e integramos bien, tienen que estar todos los ingredientes del mismo color (que no se vean copos blancos ni trozos de color más claro, como la harina)

Preparamos la bandeja del horno con papel vegetal y pre-calentamos el horno a 180-190° durante 10 minutos. Ahora ya debemos tener una masa bastante homogénea que trabajaremos haciendo bolitas, como si de albóndigas se tratase.🤭 Las repartimos en la bandeja y metemos al horno durante 35-40 minutos. Apagamos y dejamos dentro otros 10 minutos.

Sacamos del horno y las colocamos en una rejilla para que se enfríen.

Si os fijáis en la foto, había una galletita micro que era para "probar".... Bien, pues después de comermela no me he podido resistir y me he comido otra, he hecho las fotos corriendo y han caído 2 más 🥺😓. Creo que las guardaré bajo llave si no esta noche vendrá el monstruo de las galletas 🧟‍♀️🍪. Vaya descubrimiento la quinoa crujiente....😵