Para nuestra masa colocar la harina en un bowl y mezclar con la stevia en polvo.

Agregar la manteca fría y mezclar con batidor hasta que se forme un arenado.

Incorporar los huevos batidos junto con la ralladura de limón y unir con las manos.

Una vez unido envolver en film y dejar reposar alrededor de 20/30 minutos en la heladera.

Una vez pasado los 30 minutos estiramos nuestra masa y forramos nuestra tartera, pinchamos con un tenedor la base y la cubrimos con papel aluminio y algo de peso (yo usé 500 gr de garbanzos), hornear hasta que los bordes se vean cocidos, retirar el peso y hornear 10 minutos más. (O hasta que esté cocida, depende de tu horno) Dejar enfriar.

Mientras tanto vamos a preparar nuestra gelatina, yo usé 1 taza de agua hirviendo y 1 taza de agua fría, la mitad de lo que indica el paquete, la colocamos en la heladera. Es importante que para el decorado no este del todo hecha, si no con una consistencia "babosa" así podemos decorar y luego termina de solidificar en la heladera.

Para la crema pastelera mezclamos las yemas. el edulcorante y el almidón hasta unir, agregamos leche caliente (no hirviendo) en forma de hilo y batimos.

Llevar a fuego mínimo sin dejar de revolver hasta que espese, retirar del fuego y añadir esencia de vainilla. Dejar enfriar tapada con un film que toque la superficie (Esto para evitar que se forme una película dura)

Lavar y cortar nuestras frutillas.

Una vez fría nuestra base de tarta y la pastelera comenzamos a armar la tarta. Rellenamos con crema pastelera, colocamos nuestras frutillas por toda la base y luego con cuidado añadimos nuestra gelatina. Llevar a la heladera hasta que la gelatina termine de solidificar. Cuanto más fría nuestra tarta más deliciosa.