Se elige la carne que se va a guisar, puede ser cualquiera. Es importante limpiarlo para quitarle la grasa y trocearlo (trozos generosos).

Se pica una cebolla en cuadros. Se echa a la cazuela y cuando se haya dorado, se añade la carne. Se sube el fuego y se le añade sal, pimienta y una cucharada sopera de cúrcuma.

Una vez se dore la carne, se baja la temperatura (media) y se añaden los 200 gramos de nueces trituradas. Se da vueltas hasta que se tuesten levemente. Se le añade dos o tres vasos de agua (depende de lo líquida que se quiera la salsa).

Se le añade dos cucharadas soperas de salsa de granada. La salsa de granada es una pasta iraní que se hace de forma casera y se guarda en la nevera para el Fesejan o para rellenar pescados al horno. Se le puede añadir más salsa de granada si se desea.

Se le añade una pizca de sal, y tradicionalmente al menos una cucharada de azúcar, este paso se puede omitir. Se añade un trozo de metal al guiso, habitualmente una cucharada de café (es una costumbre que se ha quedado para que cambie de color) Y por último se le echa el equivalente a una cucharada sopera de azafrán (previamente mezclado con agua caliente). Se deja 45 minutos a fuego lento.