¡Kolokithokeftedes! —imposible pronunciarlo del tirón—.
He leído que aunque son un plato típico de la tradición griega, los kolokithokeftedes tienen su origen en Turquía. De todos modos, los ingredientes con los que se preparan, sin embargo, son tradicionales griegos: pocos, frescos y sabrosos.
En Grecia no existe la costumbre del primer plato, y para reemplazarlo se opta por servir los “mezedes”: entrantes a base de aceitunas, escabechados, anchoas, salami, rollitos de arroz… Uno de estos aperitivos son los keftedes (albóndigas) que además de carne, se suelen hacer también vegetarianos. Los más conocidos son los kolokithokeftedes (las albóndigas de calabacín).
Se pueden preparar aplanados o en forma de bolitas —ricos están siempre—. La receta original (como es de esperar) es con queso feta, pero con el queso crema, salen realmente buenos y, al no freírlos, le queda una textura fantástica.