Incorporar 150 gr. de azúcar glas y el sobre de azúcar vainillado. Batir el huevo en un plato aparte e incorporarlo a la mezcla. Remover amasando bien hasta formar una masa homogénea. Formar una bola, tapar con film transparente e introducir en la nevera durante media hora.

Recortar la masa formando cada parte de la casita con las siguientes medidas:
* La pared delantera y trasera: 8 cm. de alto por 9, 5 cm. de largo por 7 cm. para la diagonal del techo
* La puerta: 10 por 8 cm con forma de arco
* La ventana: 9 por 7 cm. con forma de arco
* Techo: Dos partes de 13 por 7, 5 cm. que luego le di forma ondulada en un extremo.

Colocar cada pieza encima de papel especial horno. Con el resto de masa cortar una base para la casita y para otros adornos suplementarios que se nos ocurran. Yo hice una tumba, un jarrón y una escoba.

Durante la espera se pueden ir haciendo las mezclas de colores. Batir las claras de huevo con 360 gr. de azúcar glas. Repartir esta mezcla en 4 recipientes. Incorporar los colorantes en cada recipiente, rojo y azul para crear violeta; rojo y amarillo para crear el rosa, el colorante amarillo y el colorante verde. Se puede guardar un poco sin mezclar para pintar los ojos de algún animalito que se nos ocurra (una araña, un murciélago...) o de algún fantasma (ver receta enlazada más abajo).

Con otro color, dibujar ventanas sobre los muros de la casa. Dibujar el contorno de la puerta. Dejar secar. Terminar rellenando la puerta del mismo color. Decorar cada pieza según la imaginación de cada uno, utilizando pinceles, palillos, etc.

Montar la casa sobre la base colocando glaseado en los extremos de cada pieza para que se peguen entre sí.

Terminar rellenando el espacio entre las dos partes del techo de glaseado rosa. Como tuve dificultad para pegar el techo, se quedó con bastante hueco y no tenía más colorante rosa para hacer otro glaseado, se me ocurrió hacer una tira de chocolate glaseado para taparlo.