Lava con agua fresca los pimientos y sécalos con papel absorbente. Ahora retira el pedúnculo, para ello puedes hacerlo sujetando el pimiento con una mano y con la otra presionando con firmeza la cabeza hacia adentro. También puedes hacerlo cortando el pedúnculo directamente con un cuchillo de puntilla. En el primer caso saldrán las pepitas más fácilmente. Luego lávalo con agua fresca y rellénalo con la carne.

Una vez relleno el pimiento realiza un corte en la parte superior sin llegar a las puntas. Cubre una bandeja con el resto de la salsa de tomate y coloca los pimientos sobre esta. Hornea a 180°C por 20 min. Faltando 5 min retira la bandeja y añade un poco de queso rallado encima de los pimientos justo donde hiciste la abertura. Vuelve a hornear para que se derrita. Añade un poco de pimienta negra sobre el queso y sirve inmediatamente.