Me encanta preparar quesos fritos, con o sin rebozado, pero los que más me gustan son los frescos de cabra. Porque el sabor que adquieren al darle calor es suave y delicado.
Estos tomates que utilicé para acompañar el queso, aquí se llaman negros, por el color de su cáscara, aunque su interior es rojo como cualquier tomate normal. También se le llama Kumato. No es un tomate procedente de modificaciones genéticas, sino que se cultiva desde hace mucho tiempo.
Es dulce y jugoso, y cuanto más maduro esté, más dulce será.