Perfecta combinación del jamón (salado) y el calabacín (dulce), junto con el sabor fuerte del champiñón.

Cómo pincho para picar, o de postre, o de complemento de ensalada

Es un aperitivo fácil y práctico de preparar, como entrante de una comida, tapa o simplemente para picar algo.La combinación del pimiento del piquillo con el queso y el bacon, resulta de lo más agradable.

Unos entrantes siempre son muy bien recibidos por todos los paladares.En esta ocasión he optado por combinar sabores bastante diferentes uniendo el sabor de la una con la textura del boniato, el sabor del jamón cocido y el queso.

Se me ocurrió hacer un mini sándwich y ensartarle un palillo. Sencillo y básico.

Tapita fácil y gustosa para una noche de pinchos en casa

Los egipcios creían que el champiñón aportaba inmortalidad a quienes lo consumían y a partir de esta teoría los faraones comenzaron a prohibir el consumo de este alimento e incluso prohibieron tocarlo, fue con la llegada del imperio romano que las percepciones de los hongos cambiaron, y al igual que los griegos, tenían la teoría de que agregaba fuerza y además contenía un valor afrodisíaco.He hecho este pincho que me encantó cuando lo probé en Donosti y más concretamente en el "Bar Tamboril", que es uno de sus pinchos insignia, lo he intentado hacer lo más fidedigno posible.

Como no me gusta pelar los huevos cocidos, me he acostumbrado a cocerlos al vapor, dentro de moldes de silicona, con la ventaja, además de poder controlar visualmente su cocción, poder añadirle especias y la genialidad de poder presentar en la mesa un simple huevo cocido con la forma que se me ocurre, con la limitación de los moldes que poseo.