Sacamos todos los ingredientes unos quince minutos antes de empezar a cocinar de la nevera para atemperar.

Encender el horno a 200 grados con calor arriba y abajo, para que se vaya recalentando.

Forramos una bandeja apta para horno con papel de hornear y disponemos sobre ella una de las obleas, la hamburguesa, una loncha de bacon (yo la corto por la mitad para que cubra bien la hamburguesa y coloco las dos mitades superponiendolas), a continuación ponemos nuestra loncha de queso y echamos sobre él un poco de ketchup o salsa barbacoa.

Cubrimos la salsa con la otra loncha de bacon, haremos lo mismo, cortarla por la mitad y superponer las. Cubrimos todo con otra oblea y le damos forma.

Como con dos no conseguimos envolver todo, cogeremos una oblea más, la cortaremos por la mitad y la colocaremos en los extremos y le damos forma. De este modo conseguimos envolver todo el contenido.

Pintamos la superficie con huevo batido y lo llevamos al horno que tenemos precalentado.

Dejar hornear con calor arriba y abajo a 180 grados durante diez minutos, luego horneamos cinco minutos más con calor sólo abajo y por último horneamos cinco minutos más o hasta que veamos que se coge un color dorado con calor arriba y abajo. Pasado el tiempo lo sacamos del horno y empatamos.

Un consejo, si os gusta la carne muy echa, pasar un poquito por la plancha la hamburguesa antes del segundo paso. Podéis optar por hacer mini-hamburguesas que pueden ser un aperitivo muy agradable para cuando tenéis invitados o simplemente os apetece comer de picoteo.