Después de la harina, agregaremos la mantequilla en dos o tres tandas hasta que esté perfectamente integrada. Amasaremos durante dos minutos dejando reposar la masa unos 10 minutos. Queremos una masa fina y elástica. Lo comprobaremos cogiendo un trocito de la masa y estirándola poco a poco con los dedos. (prueba de la membrana). Yo repetí el proceso 6 veces, pero depende de tu amasado. Hacer una bola y dejar tapado en un lugar cálido hasta que doble el volumen. Mínimo un par de horas.

Enharinar la superficie y hacer porciones de unos 50 gramos, haremos bolas con el "cierre" en la parte inferior. Las colocaremos directamente en papel vegetal sobre papel de hornear. Dejar crecer de nuevo tapadas con un paño otras dos horas (depende de la temperatura puede que más).

Precalentar horno a 190 grados. Mientras pintar los bollitos con huevo batido, agregar las almendras y espolvorear azúcar. Hornear unos 12 minutos, más o menos, depende de tu horno. Cuando estén doraditos estarán listos. Dejar enfríar.

Conservar bien tapados para que no se resequen. Lo ideal es comerlos el primer día porque están mucho más tiernos. En casa han durado varios días, rellenando con salado también quedan muy bien.

Crema pastelera en microondas: colocar todos los ingredientes en un bol apto para microondas. Batir manualmente para integrar y tapar con papel film haciendo un par de agujeros. Programar 3 minutos a máxima potencia. Sacar y remover enérgicamente. Volver a meter 1 minuto y remover. Yo no he necesitado más tiempo pero si aún no te ha cuajado lo metes otro minuto más.
Cubrir perfectamente con papel film y dejar enfriar.