Para la salsa, ponemos en un cazo la nata para cocinar y la llevamos a ebullición. Cuando comience a hervir, apagamos el fuego y añadimos mozzarella rallada al gusto y mezclamos hasta que quede una salsa homogénea.

Sobre la bandeja del horno, espolvoreamos la sémola de trigo y extendemos la masa sobre ella. Extendemos después la salsa sobre la masa y añadimos una pizca de pimienta negra. Colocamos el bacon y los champiñones y al horno.

Precalentamos el horno a tope (270°) y metemos la pizza en el horno. Cuando falten aproximadamente dos minutos para que esté lista, la sacamos del horno, esparcimos la mozzarella y volvemos a meterla al horno hasta que veamos que el queso funde a nuestro gusto.