Batimos los huevos con el azúcar. Para introducir aire en la mezcla, mejor lo hacemos con batidora eléctrica durante 4 o 5 minutos.

Le añadimos la leche y el aceite, y seguimos batiendo bien fuerte.

Añadimos la harina y la levadura poco a poco y mezclando muy bien para evitar grumos. Dividimos esta masa en dos partes.

Derretimos por separado el chocolate negro y el blanco, y los añadimos a las dos mitades de masa.

Tapamos bien la masa y guardamos en la nevera al menos 4 o 5 horas. Si a la hora de trabajarlo está demasiado dura, la ponemos un poco al baño maria.

Preparamos los papelitos de las magdalenas y metemos la masa en dos mangas pasteleras con una boquilla fina.

Vamos llenando cada capsulita por capas, evitando mezclarlas, pero intercalándolas bien. Llenamos hasta los 3/4 mas o menos.

Decoramos a gusto con chips de chocolate y un pellizco de azúcar.

Si teneis un molde de magdalenas mejor, por que saldrán todas con la misma forma. Horneamos durante 15 o 20 minutos.

Comprobamos que están cocidas pinchandolas con un palillo. Cuando estén horneadas, las dejamos enfriar en una rejilla.

Disfrutad!