Lo primero es quitarles el hueso al dátil. Salvo que seas un ansia viva y te desespere "quitar una pepa" no te recomiendo los dátiles deshuesados. A parte de por el precio me da la sensación de que se secan antes y para este entrante los prefiero jugosos. La idea es sustituir el hueso por una almendra tostada sin sal. Hay quien los rellena con almendras fritas con sal, pero personalmente me gustan más así porque se me hacen menos pesados 😂

Otra forma de "aligerar" la digestión es cortar el bacon "a medida". La principal razón por la que procuro ajustarlo es porque lo que más me gusta de este entrante es el dátil con la almendra y noto que cuando pongo mucho bacon el dátil se pierde un poco y la almendra a veces ni la saboreo. Esto también depende del tamaño de los dátiles, con estos me daban para 2 dátiles por loncha fina aproximadamente. Enrolla y cógelo con un palillo para que no se abran.

Coloca los dátiles enrollados en una sartén caliente sin nada de aceite, conforme se caliente el bacon soltará su propia grasa y es más que suficiente para cocinarse. Si quieres sellar el rollito mejor, empújalo para que el borde quede cerca de la punta del palillo y colócalos de modo que el peso caiga sobre ese borde. Al cocinarse mantendrá mejor la forma y podrás ir rodándolos para que se doren el resto de lados.