Pelar, cortar los plátanos en rodajitas, poner en un plato hondo y machacar con un tenedor.

En un cuenco aparte batir el huevo y agregar al plátano machacado, mezclar muy bien procurando que no queden grumos grandes.

Agregar la cucharadita de ajo molido, la cucharada colmada de queso rallado, 1 cucharadita de orégano, las 3 cucharada de harina de garbanzos, y un poco de sal.

Precalentar el horno a 180ºC.

Preparar una bandeja forrár con papel de hornear o con una lámina de silicona.

Extender la masa de plátano sobre la bandeja y dar forma redondeada.

Hornear unos 12-15 minutos, hasta que la masa esté firme.

Una vez hecha la masa sacar del horno y extender sobre ella una base de tomate frito, trocitos de queso azul, y queso rallado al gusto.

Subir la temperatura del horno a 200ºC y hornear unos 10 minutos más hasta que se haya gratinado. Este paso dependerá de cada horno.

Está buenísima.