Para empezar necesitas bacalao desmigado, que puede ser seco o en remojo. Yo prefiero comprarlo seco porque se guarda muy bien en la nevera y así lo tienes a mano el día que te apetece hacerlo.

Tritúralo pero sin dejarlo demasiado fino. Ahora lo límpialo bien bajo el agua para quitarle la sal. Para saber cuándo está al punto de sal tendrás que ir probándolo, y, si es necesario, lávalo un poco más.

Escurre muy bien el agua y ponlo en un bol. Tritura bien unas hojas de perejil. Parte un diente de ajo por la mitad y con la punta del cuchillo quítale el germinado para que luego no repita. Corta el ajo bien pequeñito y junto con el perejil añádelo al bacalao.

Ahora pon 2 cucharadas colmadas de harina y también una yema de huevo y mezcla todo. Bate la clara de huevo a punto de nieve hasta que queda una textura consistente e incorpórala poco a poco hasta conseguir una textura suave, pero espesa.

Añade media cucharadita de bicarbonato sódico para que nuestros buñuelos queden hinchaditos y súper esponjosos. Sólo te queda mezclarlo de nuevo y con 2 cucharitas de postre hacer las bolitas de masa que vas a freír en abundante aceite caliente.

Añade media cucharadita de bicarbonato sódico para que nuestros buñuelos queden hinchaditos y súper esponjosos. Sólo te queda mezclarlo de nuevo y con 2 cucharitas de postre hacer las bolitas de masa que vas a freír en abundante aceite caliente.

Y ya los tenemos listos, espero que te gusten. Sirven tanto como aperitivo como plato principal.

https://www.elmenudegemma.si te/receta/bunuelos-de-bacalao-caseros-sin-gluten/