Pelar el calabacín y rallarlo (las 3 tazas serán aproximadamente 1 calabacín grande o 2 pequeños). Una vez rallado, lo ponemos sobre varios papeles de cocina para absorber el agua. Cuando se empapen los cambiamos, repetir un par de veces.

En un bol, batir los huevos.

Añadir en el mismo bol el calabacín rallado, la harina y la sal. Mezclar todo bien.

Poner en el horno, precalentado a 240°C, unos 12 minutos o hasta que veamos que la superficie de la "masa" empieza a coger color.

Mezclar unas cucharadas de tomate triturado con algo de orégano.

Sacar la base y untar la mezcla de tomate por encima. Puede ser más o menos dependiendo de cuanto tomate nos guste en la pizza. Volvemos a meter la pizza en el horno unos 5 minutos.

Sacamos y añadimos los ingredientes de la pizza, en este caso chorizo y queso de cabra, pero puede ser cualquier topping de pizza. Cubrimos todo de queso rallado.

Volvemos a poner la pizza en el horno durante 10 o 15 minutos.