En un bol vertemos el agua, leche, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharada de harina y la levadura y, removemos hasta integrar todos los ingredientes. Cubrimos con film y dejamos reposar durante 20 minutos.

Mientras tanto, en otro bol, ponemos el azúcar, sal y 2 yemas y batimos hasta que doblen de tamaño las yemas. Añadimos la mantequilla derretida y removenos de nuevo para integrar todo bien.

Añadimos al bol, la masa de levadura que teníamos reposando, batimos bien para que de integren todos los ingredientes y, a continuación, añadimos la harina tamizada. Amasamos ahora con las manos hasta obtener una masa suave y lisa. Colocamos la masa en un bol, la cubrimos con film y, dejamos reposar durante 90 minutos.

Pasado este tiempo, volvemos a amasar ligeramente y, dejamos reposar de nuevo hasta que la masa se doble.

Dividimos la masa en trozos, más o menos del mismo peso y, formamos bolitas que vamos a colocar sobe una placa de horno, dejando un poco de espacionentre ellas paea que crezcan. Reposo de 30 minutos.

Pasado este tiempo, batimos la yema sobrante con 1 cucharada de leche y, pincelamos nuestros bollitos.

Llevamos al horno, precalentado a 180°, y dejamos cocinar durante unos 15/20 minutos. Cuando los bollitos estén listos, los retiramos del horno, separamos y debamos enfriar sobre una rejilla antes de servir.