En un bol grande, ponemos la harina, el azúcar blanca granulada, la pizca de sal, la ralladura de la naranja y las dos unidades de clementinas bien picadas. Seguidamente, le añadimos el zumo de naranja y el agua de azahar.

A continuación, cogemos una lengua y mezclamos bien hasta que se integren todos los ingredientes que hemos añadido hasta el momento.

Seguidamente, le añadimos la mitad de los cubitos de mantequilla.

A continuación, cogemos un tenedor y machacamos los cubitos en la harina hasta que se integren.

Una vez integrados, le añadimos el resto de los cubitos y hacemos lo mismo hasta que se integren.

Cuando veamos que se ha unido la masa.

Formamos una bola, la envolvemos con film y la ponemos en un plato.

A continuación, la dejamos enfriar en el frigorífico durante dos horas como mínimo. Si la hacemos de vísperas mucho mejor porque es muy importante que quede muy dura.

Pasadas las dos horas, sacamos la bola del frigorífico, le quitamos el film y la ponemos sobre una hoja de papel de horno.

A continuación, ponemos otra hoja encima de la bola y le damos un golpe com la Palma de la mano para alisarla un poco.

Seguidamente, cogemos el rodillo y la aplastamos hasta dejarla de un grosor de 1 centímetro y medio.

A continuación, le quitamos la hoja de papel de horno y ya la tenemos alisaada.

Seguidamente, cogemos una regla grande y con un corta pizzas, la cortamos en tiras gruesas del tamaño de unas hojaldrinas tradicionales, de unos tres centímetros de ancho cada tira.

A continuación, separamos las tiras para poder cortar las porciones.

Seguidamente, cortamos las porciones de estas dos tiras del mismo tamaño aproximadamente.

En esta foto, podéis ver el grosor que tiene cada porción aunque si queréis las podéis hacer más pequeñas.

A continuación, ponemos una hoja de papel en una rejilla y colocamos las porciones que hemos preparado hasta el momento.

Seguidamente, cogemos los recortes y volvemos a hacer otra bola y la ponemos encima de la hoja de papel.

A continuación, volvemos a poner la hoja de papel encima de la bola y con el rodillo, volvemos a aplastar la bola y le damos el mismo grosor que la anterior.

Seguidamente, le quitamos la hoja de papel y la cortamos entiras como las otras.

A continuación, cogemos el corta pizza, le sacamos las porciones y las ponemos junto a las otras en la rejilla del horno.

Seguidamente, cogemos los recortes que han quedado, hacemos una bola y hacemos lo mismo que hicimos con las otras y las dejamos en la rejilla.

Con el horno ya precalentado a 175°C, con el calor arriba y abajo, metemos la rejilla y dejamos hornear durante treinta y cinco a cuarenta minutos. Esto depende del tipo de horno que tengamos en casa.

Pasados los cuarenta minutos, retiramos la rejilla del horno y dejamos enfriar.

Cuando se hayan enfriado, ponemos el azúcar glasé en un colador y espolvoreamos generosamente por encima de las hojaldrinas y listo.

Por último, las guardamos en una lata de galletas y a disfrutar de ellas siempre que nos apetezca.