Crear cada masa de pasta. Empezar por el morado y azul, que se hacen tiñendo la pasta después de cocinarla. Para crear una masa de pasta normal, hacer una montaña de 2 tazas de harina. Crear un hueco enmedio y verter 2 huevos. Mezclar poco a poco con un tenedor y después amasar con las manos. Amasar e ir agregando agua o aceite según la masa lo necesite. Tiene que quedar suave y sin resquebrajarse.

Una vez la masa esté lista, cubrirla en papel plástico y dejarla reposar al menos 30 mins.

Hacer los colores azul y morado, primero poniendo a hervir un poco de agua (unas 3-4 tazas). Añadirle un repollo morado o lombarda en pedazos y dejar que tiña el agua, unos 10 minutos. Escurrir y guardar el líquido en dos bowls distintos. A uno de los bowls le agregaremos bicarbonato de soda para convertirlo en azul.

Hacer las demás masas, siguiendo con la verde. Hervir un poco de agua y pasar por ahí las espinacas, sólo para ablandarlas. Pasarlas después por agua fría y escurrir muy bien. Meter las espinacas en un procesador de alimento junto con un huevo. Hacer la montaña de harina con 1 taza, y verter esta mezcla de espinaca + huevo en el centro. Amasar como la anterior y dejar reposar.

Después va la amarilla. Colorear un poco de agua hirviendo con los pistilos de azafrán. Crear la montaña de harina con 1 taza y verter en el centro este poco de agua y 2 yemas. Mezclar y amasar como las anteriores. Envolver y dejar reposar.

A continuación la pasta naranja. Crear la montaña de harina, verter en el centro 2 cucharadas de pasta de tomate y 2 yemas. Mezclar bien e ir añadiendo pasta de tomate según el tono deseado. Amasar, envolver y dejar reposar.

Por último, va la roja/fucsia. Pelar la betabel y meterla a un procesador de alimentos junto con un huevo pequeño o una yema. Crear la montaña de harina con 1 taza, verter este puré en el centro y mezclar, amasar, envolver y dejar reposar como las demás.

EXTENDER LA PASTA: empezamos con la pasta natural. Se parte por mitad y se extiende sólo una mitad con un rodillo, extendiéndola como un rectángulo lo más delgado posible.

CORTAR LA PASTA: usando un cuchillo o corta-pizzas, hacer líneas rectas y formar filas de espagueti o fettucine.

COCINAR LA PASTA: cocinar la pasta natural en una olla de agua hirviendo que ya tenga sal y un poco de aceite para evitar que se pegue. Cocinar ésta sólo al dente. Escurrir.

Meter cada líquido, azul y morado, en 2 bolsas ziploc distintas. Añadirle la mitad de la pasta a cada una y mezclar bien. Dejar reposar mientras se corta y cocina la demás pasta.

Extender y cortar las otras pastas. Se puede guardar la pasta que no se vaya a hacer secándola (hay que colgarla de una superficie tipo una percha).

Cocinar cada color de pasta en ollas de agua distintas, para evitar mezclarlos.

Hacer el sazón / salsa: poner a en una olla mantequilla y aceite y freír el chalote, el ajo y la albahaca. Agregar la pasta ya cocinada y mezclar un poco.

Servir la pasta con queso parmesano y añadir sal y pimienta al gusto.