Primero cortamos las cebollas y los morrones, y reservamos.
Por otro lado, rallamos las zanahorias (yo lo hice con el rallador de la multiprocesadora), y reservamos por separado.
Cortamos los tomates, y también reservamos.

Luego, cortamos la pechuga en cubitos (o de la forma que prefieran).

Ponemos el aceite en una olla, y llevamos esta al fuego, a calentar.

Si van a ponerle pollo: cuando esté caliente, ponemos a dorar los pedacitos de pollo (olla destapada, para que el jugo que larga el pollo se vaya evaporando y se puedan dorar bien, evitando que quede como pollo hervido). Cuando se hallan dorado de un lado, con una pinza los damos vuelta. Cuando estén completamente dorados, retiramos (recuerden no hacer contaminación cruzada, si van a usar la misma pinza, lávenla).
Si no van a ponerle pollo: pasar al siguiente paso.

En ese fondo de cocción (si es necesario, agregamos más aceite), incorporamos las cebollas y el morrón. Salamos para que larguen el jugo.
Cuando estén medio transparentes, incorporamos los tomates, la zanahoria rallada y las arvejas. Mezclamos y dejamos cocinando 15 minutos, revolviendo cada tanto. Mientras podemos ir lavando las cosas, jeje.

Luego del tiempo transcurrido, agregamos el pollo ya cocido (si es que le ponen).