Separaremos la cantidad de frascos que vayamos a utilizar. No tienen que se nuevos, reciclemos esos frascos de vidrio con tapa de metal NO de plástico de alimentos que hemos consumido. Deben de estar bien limpios tanto frascos como tapas.

Acomodamos los frascos en la olla, horizontales o verticales como les quede mejor pero siempre teniendo en cuenta que al poner el agua queden bien cubiertos. Luego en los huecos libres las tapas.

Luego de ese tiempo apagamos el fuego y con ayuda de la pinza los sacamos del agua y los ponemos boca abajo sobre uno de los repasadores que debe de estar bien limpio. Hacemos lo mismo. Con las tapas. Dejamos que escurran y están prontos para envasar los alimentos.

Las conservas y dulces se envasan cuando están calientes. Nunca llenar hasta el borde, dejar 1 cm libre por lo menos. Si es una conserva que quede una capa de 1 cm del líquido de la misma sobre el alimento sólido y luego 1 cm libre. Con un cuchillo o palito de brocheta quitar las burbujas de aire que pudieran haber quedado.

Con las servilletas de papel limpiar bien la parte de la rosca del frasco para que no quede alimento que luego se ponga feo. Tapar bien el frasco caliente. Aquí hay dos formas de continuar. Yo he usado las dos y me han funcionado siempre.

Una vez fríos, darlos vuelta y almacenarlos en lugar oscuro.