Para el relleno: picamos bien el queso junto con el jamón en la porcesadora hasta que se forma una pasta homogénea de color rosado y reservamos.

Para la polenta: ponemos los líquidos todos juntos. Agregamos los caldos y la polenta. La llevamos a fuego medio y revolvemos constantemente hasta que espese y esté bastante dura. Y la sacamos del fuego.

En la mesada limpia esparcimos la polenta caliente y la enfriamos evitando que se forme la la corteza dura. Una vez que tenga una temperatura templada para la mano, la colocamos toda en una fuente.

Nos ponemos guantes (o a mano limpia y desnuda) y hacemos los bollos de polenta poniendo en el centro una bolita generosa compactada del relleno. La cerramos y la pones en una fuente para el horno.

Cuando ya las tienes listas, cubres con cada una con el puré de tomate, le pones los condimentos arriba de la pomarola y le rallas queso de manera generosa. Lo llevas al horno hasta que se calienta todo bien y se derrita el queso.

Buen provecho!😋😘