Pelar los higos dejando la menor parte blanca posible.

Ponerlos en un bol y añadir el azúcar, sacudir con cuidado para que el azúcar se reparta, dejarlo dentro del frigorífico unas 24 horas

Pasado el reposo, poner los higos en una cazuela y a fuego suave los cocinais y mientras los vais charlando con una cuchara de madera, (si os gusta más fino le pasados la batidora), eso a gusto.

Mientras tanto, seleccionar los botes y los esterilizais con agua hirviendo, unos 5 minutos, los sacáis del agua y en un trapo limpio los dejáis que escurran el agua

Las cocción de las fruta lo notareis enseguida cuando está, pierde el líquido y espesa

Dejamos que enfríe un poco, para que no nos quememos, y empezamos a llenar los botes, los cerramos con cuidado asegurándonos que queden bien sellados, (yo abro y cierro tres veces, para asegurar que el tape no falle),y los ponemos al baño maría, cuando empiece a hervir el agua con unos 15 minutos ya tiene bastante, apagamos el fuego y sin sacar los botes dejamos enfriar el agua.