En un bol mezclamos la carne, el perejil troceado, 4 dientes de ajo troceados y los piñones.

Añadimos la pimienta molida y en grano, el pan rallado y seguimos mezclando.

Añadimos los huevos. La masa se tiene que poder manejar para hacer las bolitas.

Una vez hechas las albóndigas al gusto de tamaño, pero hay que tener en cuenta que crecen en la olla, la freímos hasta que se doren por todo.

Una vez fritas las ponemos en una olla que sea alta.

Ponemos los 2 l de agua, el vino blanco, las zanahorias en trozos chiquitines, los guisantes y la nuez moscada.

En el aceite de haber frito las albóndigas, freímos 4 ajos pelados y enteros, y los machacamos en el mortero.

Sofreímos la cebolla troceada chiquita y cuando esté pochas añadimos el tomate triturado, una cucharada sopera de harina, la cucharada de postre de pimentón dulce, y antes de que se queme el pimentón e hemos todo al olla.

Hervir todo durante 20 min, y añadir sal al gusto.

Para servir se pueden freír unas patatas de guarnición. Al gusto.