Me inmagino ya sabeis que son unos bollos de procedencia Inglesa, al no ser muy dulces los acompañan de mermeladas, mantequlla u otras cremas. Pero solos mojados en café también están muy ricos y no metemos tantas calorías para el cuerpo.

Estos panecillos dulces se toman con mermelada y nata en Inglaterra para acompañar el té a las cinco de la tarde.

Mirando unos papeles de una tía de mi padre salió una receta típica de Inglaterra, son los Scones que aquí os traigo, es la base, a partir de aquí vosotros usáis la imaginación.

Son una especie de panecillos, típicos de las meriendas inglesas. La textura es más bien de galletas húmedas, que duplican su tamaño a lo alto en el horno y que se suelen rellenar con una nata que se llama "clotted cream" que está sinceramente exquisita, pero si no la encuentras los untas de mantequilla y mermelada de tu preferencia y también quedan deliciosos.

Los Scones son un pan escocés, que suelen tomar en el Reino Unido para desayunar, merendar... Se sirven abiertos, recién hechos y rellenos de lo que más os guste. Si sobran, se pueden tomar a la mañana siguiente en el desayuno.

Cuando era más pequeña, mi profesora de inglés, que era de irlanda del norte, me enseño esta receta de scones. Unos años después, la he vuelto a hacer y.. ¡Están riquísimas!

🧂🧈🥛🍋¿Te apetece un té con estos deliciosos panecillos? no hay costumbre más inglesa que esto, el té de la tarde con scones rellenos, dulces o salados.

#Tescoma me gustan las recetas fáciles de hacer y que sean económicas y esta es muy rápida sin complicaciones.

Una buena taza de té, a ser posible earl grey, acompañada de unos scones recién horneados y servidos con nata y mermelada casera, hace el disfrute de cualquiera que aprecie este delicioso ritual.

Son panecillos elaborados con una masa de un sabor muy particular, no llegan a ser dulces, tampocos salados, más bien de un sabor intermedio pero deliciosos y muy agradables a la hora de acompañar una taza de te o un café.Los clásicos Scones, típicos de la cocina inglesa, económicos, fáciles de preparar, muy ricos para desayunos y meriendas por lo que los hago siempre y en cantidad, ya que se conservan bien en un recipiente hermético. Se pueden comer solos o con mermeladas, dulces, quesos, mantequilla, etc. ¡Riquísimos!

Según el queso que se escoja, el sabor puede ser muy diferente. También se puede probar a añadirle especias y así crear el scone perfecto.

Son especiales para la hora del té, del mate o del café... tal vez nos haga recordar "la lectura de un buen libro", "la compañia de alguien amado que está de viaje", o simplemente "disfrutarlos porque son riquísimos" !!! Que los disfrutéis!!!!