Una vez cocidos los enfriamos en agua para después pelarlos. En una sartén hemos puesto un chorrito de aceite y hemos frito media cebolla muy picada y cuatro tomates grandes maduros, que vamos a freír sin piel, hasta que el tomate tenga un color rojo oscuro. Se le añade una pizca de sal y media cucharadita de azúcar para evitar la acidez de los tomates. Una vez que el tomate está frito, lo pasamos por el chino para tener una textura suave.

Los huevos los partimos por la mitad, les quitamos las yemas y las echamos en un bol reservando tres yemas. En el bol añadimos el atún, las yemas desmenuzadas, los palitos de surimi picados, y el tomate frito casero que hemos preparado.

Y ya tenemos unos huevos rellenos preparados en muy poco tiempo y que se pueden dejar hechos de un día para otro.