Extendemos la lechuga sobre una fuente.

Cortamos el queso de cabra en rodajas de más o menos un centímetro.

Pelamos el mango, le quitamos el hueso y lo troceamos.

Freímos las pechugas de pollo en una sartén y lo pasamos a un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. A continuación las troceamos a nuestro gusto.

Ponemos el mango, el pollo y el queso sobre la lechuga

Vertemos el yogur sobre la ensalada.

Finalmente emulsionamos en un tarro de cristal el aceite, el vinagre de Módena y una pizca de sal, agitandolo con energía. Con esta emulsión regamos la ensalada... y a disfrutar.

NOTA: En vez de utilizar pechugas de pollo, podemos aprovechar cualquier parte del pollo que nos haya sobrado de comidas anteriores.