Precalentamos el horno a 180° centígrados. Para empezar vamos a rallar todo el queso, es decir los 200 que van en la torta y los 50 de la cobertura. A los 50 gramos de queso que van en la cobertura le añadimos el azúcar y reservamos. El que va en la mezcla de la torta también lo dejamos de lado pues será el último ingrediente que añadiremos. Luego vamos a cremar la mantequilla y el azúcar en la batidora.

Una vez cremados nuestros ingredientes, añadimos uno a uno los huevos y seguimos batiendo hasta homogeneizar. Ahora agregamos ingredientes secos, para esto tamizamos la harina, la sal y el polvo de hornear. Para integrarlo a nuestra masa lo hacemos así: mitad mezcla de ingredientes secos, mezclamos con la espátula; ahora añadimos la crema de leche e integramos igualmente con la espátula; finalmente añadimos el resto de ingredientes secos.

Por último agregamos la vainilla y queso, mezclamos también manualmente con nuestra espátula y colocamos en el molde, este es el momento en que añadimos la cobertura de queso y azúcar esparcida por toda la torta y llevamos al horno en la misma temperatura que hemos precalentado por 45 minutos.

Luego de pasado el tiempo, verificamos con un palillo que nuestra torta esté lista al introducirlo y que salga limpio, dejamos reposar y servimos!