Ahora que mi familia y yo decidimos buscar una forma de comer más sano, quiero incluir algunas recetas que incluyan verduras. Está me parece una buena opción. Incluí un embutido pensando en que a veces a los mismos adultos nos cuesta comer sin “carne”

Desde el invierno pasado no la hacía y hoy con este "tiempo del norte" apetece! Me encanta por lo fácil, económica, sabrosa y rápida que es! 😉

La famosa sopa castellana, la llamo sopa de ajo en honor a mi abuela de quien aprendí a hacerla (y como la llamaba ella). Sencillita y deliciosa#mirecetario

Sopa reconstituyente que me recuerda a mi niñez. Un plato sencillo. Perfecto para entrar en calor estos días de invierno.

Mi madre me la hacía de pequeña, sobre todo cuando me ponía malita y hoy en día, es una sopa que me encanta y la cocino para mi familia. Espero que os guste!! 😍😍🤗🤗

Esta sopa además de estar riquísima es muy buena para aliviar algunos problemas digestivos, tales como pesadez de estómago, o mala digestión, a mi a veces me pasa que si como muy rápido o digiero mal alguna comida, me entra mucho frío y aunque me abrigue o esté en un lugar cálido, puedo estar calentita pero la sensación de frío en el estómago no se va, lo único que me alivia y me mejora es tomar esta sopa para la cena, así que os la recomiendo😋😋

Después de tantos días de fiesta no esta mal tomar algo sencillo y ligero como esta sopa.

🥚🧄🥖🥣¡Calentita que bien sienta! En estos días no podemos pasar sin sopitas. Se trata de una comida de origen humilde pero, como ocurre con todas las recetas, ha ido evolucionando. Mi receta lleva un toque picante que puedes poner o no, pero si tienes duda, pruébalo, verás como te gusta.😊😊

En días de mucho frío entra muy bien una rica sopa de ajo llamada también castellana.

Sopa de ajo

En la cocina madrileña influyó el régimen de las botillerias, cafés y tabernas, donde buena parte del vecindario. Los platos sencillos y rápidos eran los preferidos de los cocineros y los que figuraban siempre en las listas de platos del día. Además, la sopa de ajo era el consumo más económico de servir al público. No se le atribuían virtudes terapéuticas hasta que más tarde la categorizaron como recetas de médico, recomendada para la cena de personas mayores. Sin embargo, lo que no sabían nuestros literarios del pasado siglo, que fueron grandes consumidores de sopa de ajo, lo proclamaba el pueblo del Bajo Aragón en una letrilla refranera que dice así, y que conocia Ricardo de la Vega cuando compuso su receta, en verso, de las sopas de ajo:Siete virtudestienen las sopas:quitan el hambre,y dan sed poca.Hacen dormiry digerir.Nunca enfadan,siempre agradan.Y crian la caracolorada.La cara colorada ha sido siempre para el pueblo español la señal cierta de buena salud.Alejandro Dumas comió las sopas de ajo con enorme prevención y le parecieron bien. Copió la receta que le dieron y la divulgóen Francia, salvo que en su horror al aceite preceptuó en su receta la grasa, sin precisar cuál debía emplearse. Dumas redujo su preceptuación a la más extrema simplicidad, llegando a suprimir el pimentón, que aún no se vendia en Francia; pero no todos los cocineros proceden del mismo modo.#orígenes

La sopa de ajo es un plato lleno de tradición y calidez, perfecto para esos días en los que buscas algo reconfortante y fácil de preparar. En mi caso, esta receta me inspira especialmente porque fue mi madre quien me enseñó a cocinarla. 🌟Lo que hace especial a esta sopa para mí es su sencillez y cómo transforma ingredientes básicos en un plato delicioso y lleno de sabor. Me recuerda a las tardes en la cocina con mi madre, aprendiendo trucos como dorar los ajos sin que se quemen o añadir el pimentón en el momento justo para que no amargue.Mi manera favorita de cocinarla es agregarle unos picatostes caseros al final, ¡le dan un toque crujiente que me encanta! También me gusta jugar con la textura del huevo: a veces lo dejo más entero, y otras lo deshilacho completamente dependiendo de mi antojo.¿Y tú? ¿Tienes algún ingrediente o toque especial que le pongas a tus recetas familiares? 😊