Romper con cuidado un huevo y colocarlo en una taza. Llenar con agua una cacerola y cuando rompa hervor bajar un poco el fuego. Echarle un chorrito de vinagre al agua.
Revolver con suavidad formando círculos. Echar el huevo que reservamos en la taza en el centro de la cacerola y dejar cocinar 3 minutos. La idea es que la clara se cocine envolviendo la yema.

Levantar el huevo ayudándonos con una cuchara y ubicarlo en un plato con 1 o 2 servilletas para absorber el exceso de agua. Reservar.

Mientras tanto untar con un poco de manteca o aceite una sartén y dorar las rodajas de pan. Esto va a evitar que al colocar el huevo y la salsa se ablande.
Hacer lo mismo con las fetas de pechuga de pavo o bacon.

Preparar para servir ubicando las fetas doradas de la pechuga de pavo sobre el pan y con cuidado ubicar el huevo reservado previamente ayudándonos con la cuchara. Se puede inclinar ligeramente el plato de forma que el huevo “ruede” hacia la cuchara y luego “ruede” de la cuchara al pan de forma que evitemos que se rompa.

Para la salsa Holandesa:
Romper 2 huevos y separar las yemas. Agregarle un chorro de vinagre. Esto hace que la salsa tenga una textura más sedosa.

En otra cacerola hervir una cantidad suficiente de agua para poder ubicar el bol con los huevos encima y batir la salsa a baño María. Batir los huevos y derretir la manteca para poder incorporarla de a poco a la preparación.

Incorporar de a poco la manteca derretida al batido de los huevos y seguir batiendo hasta lograr algunas burbujitas. En este paso agregamos la pimienta, un poco de sal y el chorrito de jugo de limón.
Reservar manteniendo el calor del baño María pero apagando el fuego. De modo que se espese un poco. Sólo necesita unos minutos.

Una vez que se espesó la salsa bañamos el huevo y las tostadas y decoramos con orégano o cebolla de verdeo.

Y listo! A disfrutar! El momento perfecto es cortar y que corra la yema por toda la tostada. Y el baño de la salsa holandesa con su sabor único 🤗🍳🇬🇧