En primer lugar pelaremos y cortaremos las patatas en trozos de más o menos un bocado y los lavaremos con agua abundante para eliminar el exceso de almidón.

En una olla con agua y un poco de sal, coceremos las patatas. Aproximadamente unos 10-12 min.

Con las patatas ya cocidas retiramos la olla del fuego para que se vaya templando y sacamos un poco de caldo, que pondremos en otro recipiente para que se vaya templando.
Esto será imprescindible ya que usaremos esa porción de caldo para luego diluir la mayonesa y, si se encuentra a una temperatura demasiado alta, la mayonesa se nos cortará.

Paralelamente, en la olla con las patatas y el resto de caldo, añadiremos uns puñados de arroz para que se vayan cociendo con el calor residual.
Añadido el arroz tapamos la olla.

Montada la mayonesa, el caldo que previamente habíamos reservado ya de habrá templado.
Muy lentamente lo iremos añadiendo a la mayonesa para conseguir diluirlo y mezclando completamente.
De esta forma luego, al incorporar la disolución a la olla, la sopa tomará más cremosidad en su conjunto.

Comprobamos si el arroz ya está cocido y, si es así, incorporamos las gambas.
He de decir que yo he usado gambas ya cocidas pero, si se usan crudas, lo normal es usas las cascaras y cabezas para elaborar el caldo donde se cuecen las patatas.

Cocemos la clara de huevo que habíamos reservado.

Las gambas cocidas o necesitan mucho tiempo con lo que en este momento la temperatura de la olla con las patatas, el arroz y las gambas deberá ser la adecuada para añadir la disolución de mayonesa poco a poco y con cuidado de que no se corte.

Incorporados todos los componentes en la olla y ajustado el punto de sal y limón tan sólo faltará emplatar.
Para ello, por lo menos en mi familia, se añaden migas de pan duro en el plato sobre las que se vierte el gazpachuelo y luego se decora con un poco de clara cocida.