En una taza se coloca agua, se le mezcla la gelatina para que se hidrate. Se diluye en el microondas 45 segundos. En un bol se coloca las migas, y la leche caliente, se deja unos minutos para que las migas se ablanden. Se baten bien, se le vierte la gelatina diluida poco a poco hasta que todo se vea bien integrado. Se vierte en un molde rociado con antiadherente y se introduce en la nevera hasta que cuaje. Antes prueben por si le hiciera falta más azúcar.

Yo le puse en el centro yogur griego y una cereza. Pero lo pueden servir tal cual o adornarlo como más gusten. Las migas pueden servir de cualquier otra torta que les haya sobrado. Yo tenía dos sobres de gelatina uno natural y el otro de fresa. Así es que me quedo un pudín red velvet, jejeje 😛 pero como dije antes a mi esposo le encantó.