Vamos a mezclar los huevos con el azúcar hasta obtener el famoso punto letra (que no es más que dibujar sobre la mezcla una letra y que permanezca unos instantes). Este es el secreto de lo esponjoso!!
Luego de eso agregamos un chorrito de esencia de vainilla.

Después de esto, agregamos la harina lentamente (tamizándola a través de un colador) y mezclándola con movimientos envolventes.
(Esto permite que la mezcla quede aireada)

Lo importante es enmantecar y enharinar la asadera donde vayamos a poner la mezcla antes, así la preparación no se nos "desinfla" (dijera mi mamá).
La que yo uso es redonda, de 25 cm de ancho por 6 de alto. Y créanme que el bizcochuelo crece hasta arriba!!

Y un secreto que por lo menos a mí no me ha fallado jamás.....
Y aclaro que me lo enseñó una tía abuela de 95 años!!
"Viertan la mezcla a la asadera de unos 30 o 40 cm desde arriba"
Eso ayuda a que también quede esponjosa!!

Ya con el horno precalentado... dejamos hornear a 170 grados por 45 o 50 minutos.

Y sobre todas las cosas.... "jamás abran el horno antes de 20 minutos de puesta la mezcla".
(En casa es motivo de que te corten las manos) jaja.

Finalmente, con la infalible prueba del palillo. Voy a introducir un palito en el medio pasado el tiempo de horno y si sale limpio y seco ya está pronto!!!