siempre fui de las típicas personas que decían odiar cocinar y ser malisima en eso pero después de pasar por una depresión, la cocina y mi familia fue lo que me ayudo a salir adelante y no caer en la locura, siempre que sentía que la vida no tenía sentido me levantaba con la motivación de cocinarle algo a mi mamá que llegaba de trabajar todo el día, y hoy estoy cada día más motivada y con ganas de aprender cada día más